Nos quedamos con Rosas y una de sus políticas pro-soberanía nacional, aquella de anexionar Río Grande do Sul o, por lo menos, convertirlo en el Estado tapón que pretendía la diplomacia británica en América del Sur. Entre 1851 y 1852, Rosas encarga al General Urquiza, supuesto caudillo federal de Entre Ríos y Jefe del Ejército Grande del interior, la conducción del ejército de la Confederación Argentina hacia tierras brasileñas. Rosas y Urquiza eran oponentes políticos, ambos se acusaban de ser unitarios disfrazados de federales. El conflicto se centraba en la no federalización de los ingresos de la aduana (ver sección "Extras” al final de este artículo). Encomendar el ejército grande a Urquiza pudo haber sido el error más grande del gobierno de Rosas, sin embargo, no tenía otra opción. En un territorio donde cada caudillo movilizaba sus propios ejércitos y donde Urquiza se plantaba como el caudillo más poderoso de todo el litoral, Rosas contaba co...
Economía argentina, regional e internacional. Asuntos globales.