Manifestaciones sociales, caída de la bolsa de San Pablo, inminente salida de capitales, aumento de la inflación y desconfianza en el gobierno parecen poner en jaque al gigante regional. Brasil es noticia. Pero no tanto ya por reconocerse como un ejemplo a seguir dado la eficiencia de su modelo económico, sino que, lo es justamente porque ese modelo asoma ciertas debilidades que ponen en jaque el mote de “ejemplo a seguir” del que gozaba nuestro país hermano. Parece que de un momento a otro, la economía brasileña se hunde como el Titanic y ya nada puede salvarla. Aquel que era tomado como una país ejemplo ahora es modelo de lo que no debe hacerse en materia de crecimiento económico sostenido. Sin embargo, algunas aproximaciones a la incipiente crisis brasilera, permiten dilucidar que el problema no es tan caótico como algunos especialistas (y otros que no lo son tanto), intentan transmitir. Cierto es que el BOVESPA cayó un 4,24...
Economía argentina, regional e internacional. Asuntos globales.